Adicionalmente a las ventajas ampliamente reconocidas de las fuentes de energía renovables, existe un aspecto que a menudo se pasa por alto pero que resulta crucial: la posibilidad de combinar diversas instalaciones de energías verdes. Aprovechando así sinérgicamente sus beneficios y multiplicando las ventajas para el usuario. Un ejemplo destacado de esta tendencia creciente es la integración cada vez más común de un sistema de autoconsumo fotovoltaico con aerotermia.
A lo largo de este artículo, exploraremos las razones por las cuales esta combinación representa una asociación con numerosas ventajas para los usuarios que deciden apostar por ella. ¡Sigue leyendo el artículo y descubre por qué!
¿Qué es la aerotermia?
Comencemos por lo básico. Para comprender plenamente la sinergia entre la aerotermia y las placas solares, es esencial entender en profundidad qué implica en primer lugar la aerotermia.
En términos simples, la aerotermia se distingue de otras fuentes de energía renovable por su capacidad para extraer energía del aire exterior mediante una bomba de calor reversible. Este innovador sistema captura el calor presente en el aire, conduciéndolo a través de un circuito interno con un líquido refrigerante. Posteriormente, este calor se canaliza hacia el sistema de climatización del interior del edificio o vivienda. Ya sea para alimentar radiadores, suelo radiante, calentadores de agua u otros dispositivos similares.
La versatilidad de la aerotermia radica en su capacidad para proporcionar calefacción en invierno y refrigeración en verano, adaptándose de manera eficiente a las necesidades estacionales. Este proceso eficiente no solo garantiza un ambiente interior cómodo en todo momento, sino que también se traduce en ahorros sustanciales de energía.
Al combinar la aerotermia con un sistema de autoconsumo fotovoltaico, se abre la puerta a una optimización aún mayor de los recursos. Las placas solares generan electricidad a partir de la radiación solar, complementando así la aerotermia y reduciendo la dependencia de la red eléctrica convencional.
En conjunto, esta fusión de tecnologías renovables crea un entorno donde la eficiencia y la sostenibilidad se potencian mutuamente. Ofreciendo a los usuarios un matrimonio energético perfecto que no solo beneficia el medio ambiente, sino que también se traduce en un ahorro económico a largo plazo. Este enlace armonioso entre aerotermia y placas solares representa una vanguardia en la búsqueda de soluciones energéticas «ecoamigables» y económicamente viables.
¿Cuál es la diferencia entre aerotermia y un aire acondicionado convencional?
A primera vista, los equipos de aerotermia pueden parecerse a los sistemas de aire acondicionado tradicionales, especialmente porque la unidad exterior se asemeja en gran medida a la de los equipos de aire acondicionado. Sin embargo, es crucial no dejarse engañar por las apariencias. La energía obtenida por la aerotermia es polivalente. Puede utilizarse para calefacción, aire acondicionado (si el equipo cuenta con ciclo inverso) y agua caliente sanitaria (ACS).
En términos sencillos, la aerotermia calienta (o enfría) el suelo radiante, los fancoils, radiadores y el agua caliente de la vivienda. Esta versatilidad hace que la aerotermia sea considerablemente más eficiente que un aire acondicionado o cualquier otro tipo de calefacción convencional a la hora de regular la temperatura en el hogar.
Considerando un aislamiento efectivo, se puede afirmar con certeza que la combinación de aerotermia y placas solares constituye el sistema más eficiente para regular la temperatura en una vivienda. Hay que tener en cuenta que en el sector residencial, los españoles destinamos un significativo 62% de nuestro consumo energético total a la calefacción y agua caliente. Mientras que un 29% se dedica a iluminación y electrodomésticos (Fuente: Informe anual de consumos energéticos. IDAE).
Este dato subraya la importancia crítica de adoptar soluciones energéticas que no solo sean efectivas en términos de climatización. También eficientes en el consumo de recursos. La integración de aerotermia y placas solares responde de manera excepcional a esta necesidad, ofreciendo una combinación sinérgica que maximiza la utilización de energías renovables y minimiza el impacto ambiental.
Al utilizar la aerotermia para la calefacción y el agua caliente, y complementarla con la generación de electricidad a través de placas solares, se logra un equilibrio óptimo que aborda directamente las áreas de mayor consumo energético en los hogares. Este enfoque integral contribuye a reducir la factura energética. Impulsando también la transición hacia un estilo de vida más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Optimizando recursos: la armonía entre placas solares y aerotermia
La aerotermia tiene muchas ventajas, pero no es perfecta. De hecho, hay una consideración clave que impide etiquetar a la energía generada por la aerotermia como 100% renovable. Esta limitación se encuentra en el hecho de que la bomba de calor de estos sistemas requiere electricidad para funcionar, representando aproximadamente un 25% de la energía que pueden producir. Sin embargo, la dinámica cambia significativamente al incorporar la energía fotovoltaica en la ecuación. Quedando patente por qué combinar estas dos fuentes de energía es una elección inteligente.
En primer lugar, la energía generada por nuestras placas solares es completamente renovable. Este aspecto transforma la naturaleza de nuestro equipo de aerotermia, que deja de depender de la electricidad proveniente de la red convencional y pasa a alimentarse exclusivamente con electricidad de origen renovable.
Al autoproducir la energía necesaria para el funcionamiento de la bomba de calor mediante nuestras placas solares, eliminamos el gasto eléctrico asociado al uso de electricidad convencional para alimentar el sistema. El resultado es un logro destacado: autoconsumo no solo en términos de electricidad, sino también en climatización y producción de agua caliente. Esta integración sinérgica impulsa la eficiencia y representa un paso sólido hacia la independencia energética y la reducción de la huella ambiental.
En resumen, la combinación estratégica de placas solares y aerotermia no solo supera la limitación inherente de la aerotermia en términos de dependencia eléctrica. También redefine la forma en que concebimos el consumo de energía en el hogar.
Funcionamiento conjunto de aerotermia y placas solares
Más allá de emplear nuestros paneles solares para abastecer la bomba de calor, la integración de un sistema de aerotermia bien diseñado puede potenciar aún más la energía fotovoltaica generada por nuestras placas. En este contexto, es crucial destacar algunos sistemas de aerotermia innovadores diseñados específicamente para optimizar su combinación con la energía solar. Estas bombas incorporan un sistema de regulación que se sincroniza con la instalación de paneles solares. Aprovechando los momentos en que las placas generan más electricidad de la que se está consumiendo. En estas instancias, el sistema dirige ese excedente hacia la calefacción de agua, almacenándola estratégicamente para su uso futuro.
Por lo tanto no sólo la aerotermia se beneficia de la fotovoltaica. También a la inversa, ya que combinando ambas tecnologías también podemos emplear de forma más eficiente la energía renovable generada por las placas, o sus excedentes energéticos.
Existen incluso algunos sistemas que incorporan un dispositivo de predicción meteorológica, lo que les permite anticipar la cantidad de energía que los paneles solares generarán en un período determinado. Esta capacidad predictiva les permite tomar decisiones inteligentes, ajustando su funcionamiento para aprovechar al máximo las condiciones climáticas previstas.
En resumen, la colaboración entre aerotermia y paneles solares no solo se limita a satisfacer las necesidades energéticas de manera eficiente.También se expande hacia la mejora constante del rendimiento. Este enfoque avanzado se traduce en un uso más eficaz de la energía solar. Demostrando también cómo la tecnología puede adaptarse y anticiparse, haciendo que la sostenibilidad y la eficiencia energética sean protagonistas en el hogar y en el ámbito empresarial.