La lista de comercializadoras que ofrecen un servicio de «batería virtual» va creciendo. Y lo hacen bajo el pretexto de mejorar la rentabilidad de un autoconsumo fotovoltaico respecto al mecanismo habitual de compensación de excedentes. ¿Pero es eso cierto? ¿Cómo funciona esta batería virtual? ¿Cuándo es aconsejable recurrir a ella? ¿Qué ventajas y desventajas puede tener?
Hoy en SOLARIX analizamos la batería virtual.
Requisitos para acceder a la Batería Virtual
El objeto de las denominadas como batería virtual no es otro que deducir de tu factura eléctrica los excedentes generados por fotovoltaica. Por tanto, debemos decir de antemano que se trata lógicamente de un producto destinado a propietarios de autoconsumos fotovoltaicos exclusivamente. Tu vivienda debe disponer de un tejado susceptible de ser explotado por fotovoltaica (orientación, espacio disponible en cubierta, etc., ) e instalar el sistema fotovoltaico de rigor.
Aunque no siempre, y es que además de poder contratar la batería virtual para la vivienda que dispone de placas solares, también existe habitualmente la posibilidad de contratar este servicio en una segunda vivienda.
Algo que ya abre de entrada una posibilidad interesante, ya que implica que el dinero acumulado en la batería lo podrías compensar también en el consumo de un inmueble que carece de estas placas. Podrías tener, por citar un ejemplo, placas en una vivienda unifamiliar rural que dispone de buena cubierta para la producción fotovoltaica, y compensar tanto en ella como en tu piso en la ciudad.
Para acceder a la batería virtual debes contactar con una comercializadora que ofrezca este producto. Hay ya unas cuantas en el mercado: Próxima Energía, Respira Energía, Helios Energía, Lidera Energía, Bonpreu… etc. Por nuestra parte no vamos a citar las condiciones concretas de ninguna de ellas para no realizar publicidad, SOLARIX no tiene ningún compromiso con ninguna de estas comercializadoras.
¿Cómo funciona una batería virtual?
Huelga decir que no estamos realmente ante una batería, la denominación de «batería virtual» no es más que un término de marketing. Lo que en realidad ofrecen estas baterías virtuales es la compra de tus excedentes quedando éstos «guardados». De modo que, si un mes tienes saldo negativo, puedes usar esta especie de hucha en tus siguientes facturas.
Como estos excedentes se pagan al precio indexado de mercado y además se pueden guardar de un mes a otro… efectivamente, existe la posibilidad de obtener una rentabilidad más alta que recurriendo a la compensación simplificada de excedentes.
Recuerda que si bien la compensación simplificada de excedentes es un buen mecanismo para aumentar la rentabilidad de las instalaciones solares fotovoltaicas que vierten excedentes a red, dicha compensación es mensual y no acumulable.
Por lo demás, lo normal es que, por recurrir a este servicio, la comercializadora te cobre una cuota fija al mes en concepto de gastos de gestión. Costes que si bien no suelen ser elevados, se añaden a los costes fijos de la factura eléctrica.
Aprovechando la dualidad verano/invierno
Conceptualmente, además de la citada posibilidad de poder compensar en un inmueble sin placas solares gracias a otro que sí dispone de ellas, una batería virtual tiene una gran sinergia con las instalaciones fotovoltaicas especialmente por esta dualidad verano/invierno que vamos a comentar.
Así pues el principio básico de toda instalación fotovoltaica aislada de la red es suplir a ésta, reduciendo el uso de generadores a situaciones esporádicas (si las baterías llegan a un determinado umbral de carga).
En verano lo más común es que te sobre energía, ya que los días son más largos y tu instalación solar fotovoltaica produce más electricidad. Por lo tanto, si hay más excedentes, verterás más a red y acumularas dinero en la batería virtual.
En cambio en invierno sucede lo contrario, la producción de tu instalación fotovoltaica lógicamente caerá debido a la disminución de las horas de sol, algo que puedes amortiguar en tu factura con la batería virtual. Además, dependiendo de dónde residas y del sistema de calefacción que emplees, también es posible que tus consumos en invierno sean más elevados.
¿Cómo consiguen dinero las comercializadoras con esta práctica?
Nadie da duros a pesetas (qué vieja se ha quedado esta expresión). Obviamente estas empresas buscan obtener una rentabilidad cuando nos ofrecen éste o cualquier otro producto. Y la batería virtual no es la excepción.
Una batería virtual es interesante si partes de una instalación fotovoltaica que cuente con cierto volumen de excedentes. Es decir, para comenzar debes contar con una instalación fotovoltaica sobredimensionada respecto a las necesidades energéticas estipuladas por tus consumos habituales (lo que obliga a una mayor inversión inicial, por cierto).
Estas empresas están por tanto y por un lado generándose, por así decirlo, una suerte «ejército» de pequeñas instalaciones generadoras en beneficio propio. Algo que pueden usar de forma muy lucrativa especialmente en el escenario actual, en el que la proporción de inmuebles sin placas solares respecto a los inmuebles que generan parte de la energía que consumen es todavía muy elevada.
Por otra parte, si además son las que te instalan las placas solares, te invitarán a acogerte a este producto, presupuestándote por tanto una instalación de mayor potencia de la que te convendría estrictamente analizando tu factura eléctrica y tus consumos, lo que ya de por sí supone beneficios para la empresa.
El «peligro» de la batería virtual en escenarios alcistas
Pero no todo son ventajas en una batería virtual. A nadie se le escapa que el mercado energético, debido a la inestabilidad geopolítica, está «loco». En general, cualquier batería virtual puede ser un gran producto si los precios de la energía no varían demasiado o bajan. ¿Pero qué pasa si la energía sube considerablemente?
Como tus kilovatios se producen un determinado día y te los remuneran según precio de mercado ese día, si la energía sube drásticamente estás sufriendo una depreciación en tu energía.
Recuerda que no estás ante una batería como tal y que no estás acumulando electricidad, sino ante una especie de hucha o batería económica. Si vendiste excedentes cuando la energía estaba barata acumulando dinero en esta hucha y necesitas compensar cuando la energía está cara… tus excedentes pueden perder gran parte de su valor y por lo tanto de su utilidad.
¿Y si desaparecen estas tarifas?
Otro de los problemas que pueden surgir al acogernos a una batería virtual es un problema a largo plazo. Si te han diseñado tu instalación solar fotovoltaica pensando en esta tarifa, es decir, sobredimensionándola para que tengas excedentes que acumular, has tenido que aumentar la inversión inicial para instalar más placas, un inversor de mayor potencia, etc.
Por lo tanto, la instalación quedará rentabilizada normalmente a un plazo mayor… pero no tenemos certeza alguna de cuánto van a durar las tarifas de batería virtual.
Imagina que instalas el doble de potencia en placas de la que preveías y, de repente, a los 3, 4 ó 5 años este producto desaparece. No queremos ser agoreros, sólo argumentamos que lo que vaya a suceder de aquí a ese tiempo es incierto.
Existe incluso un precedente según el cual estas tarifas chocan con la legislación autonómica. Hablamos de Navarra, cuya ley foral de Cambio Climático impide a los propietarios de autoconsumo solar aprovechar sus excedentes de este modo. Aunque desde el ámbito político ya se ha expresado que la ley no tuvo en cuenta el concepto de batería virtual y que no es algo intencional, por lo que es previsible que se corrija.
Lo que sí es innegable es que, a medida que haya más consumidores con placas solares en el mercado eléctrico, estos mecanismos serán menos lucrativos para las empresas.
¿Y por qué no una batería convencional de litio?
La otra opción para aprovechar tus excedentes no compensando, sino almacenándolos y consumiéndolos en diferido, es instalar acumuladores o baterías, siendo las más habituales actualmente en residencial las baterías de litio.
Bien es cierto que una batería de litio aún tiene un precio costoso, incorporar un sistema de acumulación a tu instalación solar fotovoltaica implica aumentar notablemente la inversión inicial necesaria para el sistema fotovoltaico. Hablamos de que un sistema doméstico con baterías de litio puede incrementar su coste, fácilmente, un 30-40% respecto a uno sin baterías.
Por si fuera poco, las baterías igual que el resto de componentes fotovoltaicos llevaban mucho tiempo experimentando un descenso de costes año a año, algo que se ha visto interrumpido por el encarecimiento de las materias primas actual.
Es decir, que aunque todos esperábamos que las baterías siguieran abaratándose, los expertos calculan que hasta 2024 no volveremos de nuevo a la senda de descenso de precios.
Como contrapartida, si optas por una batería en este caso la batería es tuya y no un producto de la comercializadora de turno. Aunque depende de los ciclos de carga de la batería, la vida útil media de una batería de litio doméstica se sitúa en unos 10 años. Un periodo en el que estarás sacando el máximo partido a tus excedentes sin sorpresas inesperadas.
Sea como fuere, dirimir si es mejor una batería física frente a una batería virtual es difícil y hay que analizar cada caso concreto, ya que son muchos los factores a tener en cuenta.
Desde SOLARIX apuntamos a otra opción más… la solución intermedia
Quizá una opción sensata es optar a las dos cosas… ¿por qué no?
No es difícil instalar un inversor híbrido y pedirle a tu instalador que deje tu instalación solar fotovoltaica preparada para equipar baterías físicas en el futuro.
De este modo, si las tarifas de batería virtual desapareciesen o dejasen de ser rentables, o si una batería de litio te resultase más atractiva de aquí a unos años porque su precio descendiese nuevamente, puedes dar el salto con facilidad de la batería virtual a una batería de litio.
Ten en cuenta que una instalación solar fotovoltaica se realiza pensando en, como poco, un horizonte de 20 años vista. Y un inversor híbrido no es mucho más costoso que un inversor convencional de red, por lo que pagar un poco más por tener flexibilidad es, a nuestro juicio, un buen criterio.
Un ejemplo práctico de uno de nuestros clientes, usuario de placas solares y acogido a la Batería Virtual
Toda la información anterior la pusimos a disposición de este cliente real en Tortosa, que ya estaba familiarizado con el funcionamiento del mercado eléctrico y contaba además con ganas de experimentar con el mecanismo de la Batería Virtual. De modo que nos solicitó una instalación fotovoltaica con suficientes excedentes para rentabilizar esta modalidad.
Dicho y hecho, el campo fotovoltaico final se proyectó y se ejecutó con 14 placas solares LONGI de 450Wp. En total, 7,2 kWp de potencia instalada capaces de producir más de 12.000 kWh anuales.
Ahora vamos a ver una de sus facturas y además en octubre, que no es precisamente el mejor mes de producción fotovoltaica. Pero que sí te permite disfrutar de jugosos descuentos gracias a la batería virtual al haber acumulado muchos excedentes durante los meses anteriores más cálidos:
Podemos apreciar varios conceptos llamativos…
- Los excedentes solares se han remunerado como máximo a 0,121903 euros el kWh, mientras que la energía consumida en el periodo más caro tiene un precio de 0,288068 euros el kWh. Es decir, estamos ante un escenario alcista y la energía consumida es mucho más cara que lo que el cliente percibe por sus excedentes.
- Aún así, el cliente se ha descontado de la factura 40,32 euros gracias a sus excedentes. Y los 6,89 euros restantes gracias al saldo de su batería virtual.
- De este modo, el cliente ha pagado exactamente 0 euros.
- Esos 0 euros, recalcamos, incluyendo todo. Los costes fijos y el recargo por el «tope al gas». Tal y como indica la letra pequeña en «comentarios», al final del desglose de la factura.
¿El cliente ha instalado más potencia de la que necesita en base a su consumo? Sí.
¿Está la instalación sobredimensionada y por tanto requiere una inversión mayor para ejecutarla? Sí.
¿Paga incluso 0 euros en un escenario donde la energía no sólo es cara, sino donde además a todos los consumidores se nos repercute el «tope al gas»? También.
En resumen: cuándo es más interesante optar por una Batería Virtual
- Si tienes muchos excedentes en tu instalación solar fotovoltaica actual.
- Si cuentas con dos inmuebles, uno con cubierta susceptible de ser explotada en términos fotovoltaicos, incluso para sobredimensionar la instalación, y otra no.
- No es tan interesante si careces de la instalación fotovoltaica. Es decir, si se dimensiona desde cero en base a tus consumos.
- Si aún así decides dar el paso a una batería virtual en una instalación ejecutada desde cero, quizá la mejor opción es optar por un inversor híbrido para tener al menos la opción de incorporar baterías físicas en el futuro. Pudiendo de este modo aprovechar los excedentes del campo fotovoltaico sobredimensionado en cualquier caso.
- Además, si das el paso a una batería virtual lo mejor es hacerlo antes de verano. ¿Por qué? porque así llenas tu «hucha» para cuando llegue el invierno.
¿Quieres que escojamos e instalemos tus sistema fotovoltaico?
En SOLARIX contamos con una dilatada experiencia en el ámbito del autoconsumo, especialmente en el destinado al sector residencial y al de pequeñas y medianas empresas. Tanto en instalaciones conectadas a la red como aisladas. Puedes visitar algunas de nuestras instalaciones en nuestra galería: