
Después de la pandemia de COVID-19 se pusieron de manifiesto toda una serie de debilidades que llevaron a incentivar planes para reflotar la industria nacional, incluyendo la fotovoltaica. Y es que China copa el 75 % de la producción mundial de paneles solares (Europa, por su parte, menos del 3%)
Sin embargo, el exceso de oferta de paneles asiáticos ha provocado una repentina bajada del 25% en el precio de los paneles solares. Una noticia que puede parecer buena de cara al consumidor, pero que ha llevado a los fabricantes europeos a pedir medidas urgentes para garantizar su supervivencia.
La historia no siempre ha sido así
En 2004 China apenas producía el 4% de las células solares del mundo. En 2008, este dato ya era el 33%, más o menos a la par con Europa. De ahí en adelante la industria europea se hunde y el crecimiento de la manufactura china de obleas de silicio y paneles solares es abrumador.
Hay que entender que producir un panel es un proceso que tiene una serie de etapas. En la primera, se obtiene en polisilicio. En la segunda, se forman los lingotes con este material. La tercera es el corte en obleas para, ya en la cuarta, formar las células solares. Y ya en la última etapa se aglutinan estas células solares formando el panel fotovoltaico.
Hoy en día, China tiene una participación superior al 80% en todas las etapas citadas a nivel mundial. No solo cuenta con un fortísimo tejido industrial, sino que además 10 de los principales proveedores mundiales de módulos solares.
Cabe recalcar además que lejos quedó aquel mantra del «low cost» asociado al producto chino. El gigante asiático ha apostado por la fotovoltaica como un vector estratégico y el país invierte una parte de sus beneficios en innovación continua. Fruto de ello, grandes fabricantes como JinkoSolar o LONGi, han batido récords de eficiencia con sus células solares.
En España existieron fabricantes importantes antes de que la crisis económica arrasara con todo. Actualmente, si uno se traslada a eventos del sector, como por ejemplo la Feria GENERA celebrada en febrero de 2023, puede constatar la primacía de los módulos asiáticos.
Una pandemia que obliga a repensarnos
Si bien la industria china ha sido clave para reducir los costes de la energía solar fotovoltaica en todo el mundo, algo que se debe reconocer… La concentración de la fabricación en China y, en general, la externalización de la industria en un escenario como el de la pandemia en el que las cadenas de suministro estuvieron en peligro, con continuas interrupciones y faltas de stock, pusieron de manifiesto toda una serie de debilidades cuando el contexto geopolítico es convulso.
En este marco surgen muchas voces que llaman a repatriar nuestra industria y a apostar por la producción local.
Desde la Comisión Europea se lanzó la Estrategia Solar Europea y, dentro de ella, la Alianza de la Industria Solar Europea, que perseguía el objetivo de aumentar la capacidad de fabricación de paneles fotovoltaicos en el viejo continente a 30 GW en 2025 (es decir, multiplicar por 6 la producción actual).

En febrero de 2023 se presenta el Green Deal Industrial Plan, un ambicioso programa que busca la promoción de industrias limpias en la UE. Se busca mejorar el marco regulatorio, flexibilizar las ayudas del estado hacia estos sectores, etc.
La opinión de la industria española fue, ya por entonces, que el plan se quedaba corto.
Cabe destacar que este tipo de iniciativas también se están llevando a cabo en otros países como EE.UU. o en Japón, que buscan a marchas forzadas reflotar su denostada industria.
La industria europea de fabricación de paneles fotovoltaicos, en jaque
La organización SolarPower Europe, que representa a la industria europea de la energía solar fotovoltaica, ha remitido una comunicación a la Comisión Europea (CE) en la cual expone dos cuestiones críticas.
Por un lado, alerta sobre la drástica disminución de los precios de los paneles solares en los últimos meses, que ha alcanzado un impactante 25%. Por otro lado, advierte a Bruselas que, en ausencia de una «intervención inmediata», los fabricantes europeos podrían verse forzados a declararse en quiebra.
Un ejemplo de esta situación es el fabricante de lingotes Norwegian Crystals, una empresa emblemática del continente, que recientemente ha tenido que presentar la solicitud de quiebra. Durante el debate sobre el Estado de la Unión, la presidenta de la CE, Ursula Von der Leyen, anunció su compromiso con el respaldo a la industria «made in Europe», una declaración que ha sido bien recibida por SolarPower Europe.
Sin embargo, la asociación subraya que es esencial que esta promesa se traduzca en acciones concretas.
La caída del precio de los paneles solares ha sido significativa, alcanzando un 25% en tan solo ocho meses. Según la información proporcionada por SolarPower Europe, llegando incluso por debajo de los niveles previos a la pandemia de COVID-19.
Esta situación dificulta en gran medida la capacidad de los fabricantes europeos para competir y vender sus productos en el mercado. SolarPower Europe advierte que, si esta tendencia persiste, se corre el riesgo de poner en peligro el objetivo de la Unión Europea de alcanzar una capacidad de producción de 30.000 megavatios en energía solar para el año 2030, tal como se establece en la Ley de Industria Cero Neto, propuesta adoptada por la Alianza Europea de la Industria Solar.
Causas del brusco descenso de precio de los paneles solares
SolarPower Europe identifica varias razones para la caída de los precios.
En primer lugar, señala la alta demanda durante la pandemia, que llevó a una competencia feroz entre las empresas chinas para aumentar su capacidad de producción y ganar cuota de mercado. Esto ha resultado en una sobreoferta que afecta a toda la cadena de suministro y se traduce en la rápida disminución de los precios del silicio, las baterías y los inversores.

Además, a esta situación estructural se suma una caída leve pero coyuntural en la demanda de energía solar en el mercado europeo en el tercer trimestre, en comparación con la demanda excepcional de 2022, la cual fue inducida por la crisis energética relacionada con el conflicto internacional.
Dos problemas administrativos, como los cuellos de botella en las conexiones a la red eléctrica y los retrasos en la concesión de permisos para nuevas instalaciones, han ralentizado aún más la demanda.
Las 7 propuestas de la industria europea para paliar esta situación
Para mitigar las consecuencias de esta situación, SolarPower Europe propone varias medidas en su carta a la Comisión Europea:
- Comprar de manera urgente existencias a los fabricantes europeos.
- Establecer un banco específico para los fabricantes del sector solar fotovoltaico que podría estar operativo en unas pocas semanas, con el fin de proporcionar un impulso financiero a corto plazo para la recuperación de las cadenas de valor solar en Europa.
- Revisar el Marco Temporal de Crisis y Transición sobre ayudas estatales.
- Acelerar la adopción de la Ley de Industria Cero Neto, enfocándose en la sostenibilidad y la resiliencia como criterios no monetarios en las subastas de energía renovable.
- Promover la Iniciativa de Supervisión Solar (SSI), que busca una cadena de suministro responsable en términos ambientales, sociales y de gobernanza para la industria solar fotovoltaica.
- Facilitar la colaboración entre los programas de los estados miembros para apoyar la construcción de cadenas de valor de fabricación fotovoltaica en Europa.
- Impulsar la demanda de energía solar fotovoltaica a nivel doméstico en Europa, por ejemplo, a través de la implementación de requisitos para la instalación de paneles solares en los edificios, como parte de la futura directiva europea sobre eficiencia energética de los edificios.
La carta de SolarPower Europe enfatiza que la inacción podría poner en peligro la implementación de todo el Plan Industrial del Pacto Verde.
Reacciones de la Comisión Europea
En respuesta a estas preocupaciones, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, durante el debate sobre el Estado de la Unión, expresó su apoyo a la industria europea y destacó los logros en la expansión de la producción de acero limpio y la inversión en hidrógeno limpio en la Unión Europea.
También mencionó el respaldo a la innovación en energía solar y la promoción de una industria con cero emisiones.
El sector solar fotovoltaico ha recibido positivamente el discurso de Von der Leyen. En un comunicado breve, SolarPower Europe recogió las declaraciones de su directora ejecutiva, Walburga Hemetsberger, quien elogió el compromiso de la presidenta con la industria europea y destacó la importancia de traducir estas promesas en acciones concretas. Señaló que los desarrolladores de proyectos solares enfrentan desafíos significativos y que los fabricantes europeos de energía solar están en riesgo de quiebra.
En última instancia, enfatizó la necesidad de medidas constantes y decisivas para apoyar la industria solar y abordar la crisis que enfrenta la cadena de valor solar.
Veremos en qué se traduce todo esto… ¿Qué crees tú que le depara a la industria de manufacturación de paneles solares europea?
Dejamos aquí también un enlace a la carta enviada por SolarPower Europe a la Comisión Europea.