La pandemia de COVID-19 espoleó la digitalización y el teletrabajo. Ahora, tras año y medio y a medida que ha avanzado la campaña de vacunación, muchos trabajadores vuelven a la oficina. Pero incluso en ese caso, tras esta prueba «forzosa» motivada por los acontecimientos, las cifras recogen que bastantes empresas están acometiendo modelos híbridos, permitiendo a la plantilla trabajar algunos días en casa y otros en la oficina. Sea como fuere, aunque trabajar desde casa puede tener muchas ventajas, tiene una desventaja obvia: el aumento de la factura de la luz.
Teletrabajo: una tendencia que ha llegado para quedarse

Desde septiembre y a tenor de que ya ha pasado «lo peor» de la pandemia de coronavirus, el modelo híbrido o «mixto» está ganando popularidad.
Y es que aunque todavía es difícil hablar de normalidad al cien por cien y hay varios aspectos que aún preocupan (como las nuevas variantes del virus), por lo que se trata de implantar un regreso a esa normalidad paulatino, sin precipitaciones. Es decir, el teletrabajo está motivado en gran medida, todavía hoy, por una cuestión sanitaria, no tanto por un aspecto propiamente organizacional.
Pese a todo, son muchas las empresas que han descubierto en la flexibilidad del teletrabajo un aspecto a valorar. Casi el 50% de las encuestadas (48.2%) aseguran que después del coronavirus están dispuestas a ofrecer esta opción a sus trabajadores.
Y de entre los propios trabajadores, sabemos que muchos lo consideran una gran opción para poder conciliar empleo y familia.
De modo que, aunque no sabemos cuánto, lo que es seguro y así lo afirman todos los expertos es que una vez haya pasado del todo esta situación motivada por el virus, habrá más teletrabajo que antes de la pandemia.
La factura de la luz y el teletrabajo, ¿enemigos?

Como ya sabes, ahora disponemos de diferentes tramos tarifarios a lo largo del día. Especialmente si tu horario laboral encaja dentro del rango de 10h a 14h, y o de 18h a 22h, habrás notado un aumento en tu factura de la luz desde que teletrabajas.
Es decir, no se trata sólo de que estés aumentando tus consumos porque estás en casa empleando la luz, el ordenador, etc. Es que, además, lo estás haciendo en plena hora punta, cuando la electricidad es más cara.
Teóricamente, el cambio de tarifa con estos periodos tarifarios nuevos obedecía a un proceso de «reeducación de la población» para que fuera más eficiente en términos de consumo energético. Lo cual tiene cierto sentido… pero supone un gran problema cuando, como en el caso de la actividad laboral, no puedes desplazar estos consumos a otro rango horario.
En SOLARIX hemos notado por experiencia propia que el teletrabajo ha aumentado las solicitudes de presupuestos de autoconsumo fotovoltaico.
¿Cómo puedes reducir la factura?
De forma generalizada, hay muchos consejos útiles que puedes encontrar en la red para minimizar tus consumos y, por lo tanto, amortiguar tu factura de la luz. Desde instalar luces LED hasta incorporar regletas con interruptor para no dejar a los equipos en standby.
Son opciones válidas, desde luego, pero no evitarán que, si estás teletrabajando en plena hora punta porque coincide con tu horario de trabajo, se dispare tu factura.
Así que la mejor solución pasa, una vez más, por instalar placas solares fotovoltaicas y comenzar a producir tu propia electricidad.
Las placas solares son, más que nunca, el mejor método para reducir la factura

Si bien instalar placas solares siempre ha sido sinónimo tanto de sostenibilidad como de ahorro, con la entrada en vigor de los nuevos tramos tarifarios lo es más aún.
Y es que la curva de producción fotovoltaica recae en gran medida dentro del periodo de hora punta, y parcialmente en el periodo de hora llana. Lo que implica un enorme potencial de la energía solar fotovoltaica para reducir tu factura si estás teletrabajando esas horas.
Es tan sencillo como que, en las horas en las que la electricidad es más cara, no sólo estás autoconsumiendo parcialmente o la totalidad de la energía que necesitas directamente de la generada por tus placas. Es que, además, dicho periodo corresponde a las horas del día en las que las placas generan más electricidad debido a la posición del sol en el horizonte.
De día, consumes electricidad gratuita y limpia. De noche, cubres tus consumos abasteciéndote de la red en el tramo horario más barato (el valle, de 00 a 8h).
¡Y no olvides la compensación de excedentes!
Otro de los factores que hace que instalar placas en el tejado de tu vivienda sea aún más rentable es la compensación de excedentes de la que ya hemos hablado en otras ocasiones.
Aunque las instalaciones de autoconsumo se dimensionan para aprovechar al máximo posible la energía generada por las placas, siempre hay excedentes. Ya que es muy poco probable que la curva de consumos de tu hogar cuadre a la perfección con la curva de generación de energía de tu instalación solar fotovoltaica. La energía sobrante, por lo tanto, se vierte a la red.
Pero ojo, eso no quiere decir que esa energía, simplemente, «se pierda».
Gracias a este mecanismo puedes percibir mes a mes un descuento en el término de energía de tu factura, es decir, de la energía que consumas de la red, de entre 0.05-0.08 €/kWh por cada kWh que viertas.
Ahorrar al máximo teletrabajando: baterías

Aunque la compensación de excedentes que ya hemos explicado supone desde luego una ayuda y recorta el tiempo de retorno de la inversión en fotovoltaica, no es igual de rentable consumir un kWh gratis generado por tu instalación, que consumir un kWh de la red con un descuento por haber vertido excedentes previamente.
¿Pero y si pudieras consumir toda la energía que generas? Es posible, instalando acumuladores.
Los acumuladores o baterías, te permiten reducir aún más el consumo de la red. Y aunque son un elemento costoso, de hecho el más caro dentro de la partida de materiales en un autoconsumo con baterías, te permiten aprovechar al máximo la electricidad gratis que generan tus placas.
Si decides optar por instalar acumuladores, el periodo de retorno de la inversión suele ser más elevado, ya que el precio de la instalación fotovoltaica se incrementa. Pero a cambio, como el ahorro que ofrece la instalación fotovoltaica, mes a mes, es mayor, el ahorro total durante la vida útil de la instalación también lo es.